En estos días de fiesta, vividos desde la tradición, la cultura, las creencias, desde todo esto o nada de todo esto, muchos de nosotros comemos diferente y más de lo habitual. Me permito referirme en este breve artículo, donde también comparto mis deseos de paz para este año que comienza, las siete prácticas del comensal consciente adaptado del libro: Saborear de Thich Nhat Hanh y la Dra. Lilian Cheung.
En primer lugar, una forma de incorporar Mindfulness en nuestras comidas consiste en utilizarla respiración. Antes de comer, relájate. Inspira y expira unas cuantas veces para estar en la respiración y presente con la comida que te dispones a tomar.
La alimentación consciente exige dedicación y hay siete prácticas que puede hacer para ayudarte a comer conscientemente y mejorar tu salud.
- Honra los alimentos: expresa, aunque sea interiormente agradecimiento a todas las personas y situaciones que permiten que tengas alimento para comer. Intenta guardar silencio o al menos en parte durante la comida.
- Involucra los seis sentidos: advierte los sonidos, colores, olores y texturas, así como tu respuesta mental a estos sentidos, y no sólo el sabor.
- Toma raciones modestas: la moderación es un componente fundamental de la alimentación consciente.
- Paladea pequeños bocados y mastica meticulosamente: esto reduce la velocidad de nuestra comida y nos permite experimentar plenamente su sabor y contribuye a mejorar la digestión.
- Come lentamente y evitarás comer de más: comer lentamente y conscientemente te permitirá sentir cuando te sientes agradablemente satisfecho y así poder pararte antes de haber comido demasiado.
- No te saltes las comidas: concédete la oportunidad de adoptar decisiones consciente a lo largo del día y planea comidas regulares y en la medida de lo posible según un horario regular.
- Sigue una dieta fundamentalmente basada en los vegetales: en la medida de lo posible intervienes así en tu salud y en el medio ambiente.
La ciencia contribuye hoy a confirmar que en la medida que seamos conscientes de nuestra alimentación de qué y cómo nos alimentamos y realizamos ejercicio de manera regular, nuestra salud mejora.
Este concepto se desarrolla con más profundidad en los cursos de MBSR.
Este artículo fue publicado en:
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