“Formarme en PNL ha representado un antes y un después en mi vida”
Laura tiene 31 años, es diseñadora gráfica y realizó el curso de Practitioner en PNL en la modalidad intensiva durante el mes de diciembre de 2019. Desde que hace siete años escuchó hablar por primera vez de la PNL en una charla en la cámara de comercio de Vitoria, tuvo claro que algún día profundizaría en esta materia con el fin de desarrollar sus habilidades comunicativas al relacionarse con las personas.
Hablamos con ella sobre su experiencia formándose en el Practitioner en PNL. Lo primero que nos dice es que la formación ha marcado un antes y un después en su vida: “La PNL ha representado un cambio en el punto de vista desde el que me veo y desde el que veo a las personas de mi entorno. He descubierto muchas cosas sobre mí que no esperaba o desconocía. Pero además ha cambiado la forma en que escucho y hablo a las personas que me importan”.
Laura nunca había realizado una formación de este estilo, y el primer día de clase reconoce que salió en una nube y también con la cabeza a punto de estallar. “El curso superó todas las expectativas en cuanto a práctico y profundo”, afirma.
A partir de la formación, ha descubierto que hay muchas situaciones que antes le afectaban de manera negativa y que ahora puede empezar a mirar desde otro punto de vista, a hacerse otras preguntas e ir más allá para responsabilizarse de cómo vivirlas y mejorarlas.
A nivel personal, siente que toma decisiones de forma más reflexiva: desde las decisiones más pequeñas como si le apetece ir a tomar algo o no, hasta las más importantes como hacia dónde quiere enfocar su carrera profesional. “Ahora con mis amigas, mi pareja o mi hermana me siento diferente. Creo que les escucho mejor, que no les responsabilizo de cosas que yo siento y que hablo menos!, exclama sonriendo.
De todas las herramientas que le ha aportado la PNL, reconoce que hay dos fundamentales para ella porque le han hecho conectar con su momento actual: el puente al futuro y el círculo de excelencia. Además, a partir de la formación, comenta: “la correcta formulación de objetivos y el preguntarme para qué en vez de por qué en casi todo lo que hago me han hecho profundizar mucho en otros aspectos. ¡Creo que es una herramienta que me ha marcado y he desarrollado una adicción sana que me sienta muy bien!”.
Empezamos un nuevo año, y cuando le preguntamos a Laura sobre sus objetivos, expresa querer “saborear” los aprendizajes que le ha aportado la Programación Neurolingüística y en un futuro formarse en Hipnosis Eriksoniana.